
La salud auditiva, única alternativa a una enfermedad profesional (E. P.) que está infravalorada
Con motivo de la celebración del Día Internacional del Cuidado del Oído y la Audición, ASEPAL (Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual) recordaba que una de cada diez personas tendrá pérdida auditiva debida a la contaminación sonora, que produce daños irreparables en la salud y en la calidad de vida.
ASEPAL advierte que la exposición al ruido es algo cotidiano, subrayando que “sufrimos en muchas ocasiones niveles nocivos de ruido que no sólo perjudican al sistema auditivo, sino que también pueden causar otras enfermedades”. El ruido tiene efectos puramente fisiológicos, como la hipoacusia (pérdida de audición), y efectos psicológicos menos evidentes, como el aumento del estrés, que afectan al rendimiento laboral. La hipoacusia es la enfermedad profesional más habitual en Europa. La aparición de zumbidos o pitidos (acúfenos) es uno de los primeros síntomas de alarma. Los EPI tienen como finalidad combatir las consecuencias perjudiciales del ruido y minimizar los riesgos para la audición en el mundo laboral. ASEPAL insta “al trabajador a asegurarse de que el EPI cumple con la normativa, que lleva el marcado adecuado, y que va acompañado del pertinente folleto informativo”.
Respecto a la entrada en vigor del Reglamento EPI 2016/425 y sus efectos sobre los protectores auditivos certificados por la Directiva previa que se encuentran en los almacenes, ASEPAL informa que “pueden seguir comercializándose sin ningún problema, ya que siguen siendo igual de seguros. Por lo tanto, hasta el año 2023 –añaden- podremos encontrar en el mercado protectores auditivos conformes al Reglamento y a la Directiva, y sobre ambos, podremos tener el mismo grado de confianza”. No obstante, ASEPAL insiste en la importancia y necesidad de que “se efectúe la adecuada evaluación de riesgos en los diferentes puestos de trabajo”.
- En 18 julio, 2019
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